El objetivo era alcanzar los $2.200.000 que costaba el modelo que necesitaba. Finalmente, decidió ir por una versión superior. “Me puse en check… ya que estamos en el baile, bailemos. La compré la mejor, con las mejores ruedas de Argentina”, explicó. El monto final fue de $3.200.000, un millón más solo por el par de ruedas de fibra de carbono.
La silla demoró varios meses en llegar, y la ansiedad lo acompañó todo ese tiempo: “Fueron dos o tres días muy fuertes cuando me avisaron que estaba por llegar”. Cuando finalmente la tuvo en sus manos, cumplió su promesa: avisar al equipo de Canal 8 para agradecer públicamente.
Un estreno a toda velocidad
La silla ya tuvo su debut en cancha. “La estrenamos el fin de semana, jugamos contra Bolivia”, contó. El torneo reunió a jugadores de Bolivia, Chile, Mendoza y San Luis. El deporte, explicó, es exigente: “Es muy agresivo. Ya la golpeamos”, dijo entre risas.
La nueva estructura, con cuatro ruedas para evitar vuelcos y otras de fibra de carbono para mayor velocidad, le permite mejorar su rendimiento. “Es más aerodinámica, más para el choque y para no darte vuelta”, detalló. También destacó que ahora usa rodado 25, lo que le permitirá mayor velocidad en la cancha.
Nahuel tiene una lesión medular alta, a la altura T4–T5. Eso dificulta su estabilidad y hace más complejo cualquier traslado. Sin embargo, su evolución sorprendió incluso a su médico. “Mi doctor me dijo ‘sos un capo’, porque me llegó la silla y enseguida jugué contra Bolivia”, relató.
Contó además que la silla a medida le permite moverse mejor y evitar dolores. “Es un logro muy grande poder levantar los brazos así, con esta lesión tan arriba”, expresó.
Agradecimiento y una invitación a la comunidad
A todas las personas que colaboraron con la colecta, Nahuel les habló directo: “Agradecerles porque fue un grano muy grande de arena. Si quieren ver para qué realmente la necesito, los invito este sábado y domingo a los partidos”. Los encuentros serán en el Club Urquiza por la mañana y en el Banco Hispano por la tarde.
“Van a decir: ‘valió los diez mil pesos’, yo lo voy a demostrar, voy a dar todo”, enfatizó.
La otra lucha: la accesibilidad en San Juan
Además del desafío deportivo, Nahuel enfrenta a diario otro obstáculo: la movilidad urbana. Viaja en silla desde su casa en Pocito hasta Urquiza o Villa Krause, recorridos que le demandan entre 40 minutos y una hora. “Faltan rampas, faltan veredas. Todo roto. Es muy difícil”, reclamó. Por eso suele circular por la calle, donde encuentra mayor regularidad en el terreno.
Al cierre de la entrevista, volvió a agradecer el acompañamiento recibido: “Estoy sumamente agradecido con todas las personas que me apoyaron durante todo este proceso. No fue fácil”, expresó.