"
San Juan 8 > Información General > Javier Milei

Sin reunirse con Machado, Milei suspendió su agenda en Oslo y regresa al país

El Presidente, que presenció la ceremonia en la que la hija de la opositora venezolana recibió el Nobel de la Paz en nombre de su madre, canceló sus reuniones con el rey y el primer ministro noruegos.

Sin haber podido conseguir su objetivo de reunirse en Oslo con María Corina Machado, Javier Milei decidió este miércoles cancelar su agenda en la capital noruega y emprender el regreso al país junto a su comitiva.

"Ante la incertidumbre de la llegada de la líder de la oposición venezolana, la comitiva argentina decidió dejar ese espacio protagónico para ella", indicaron fuentes oficiales.

Después de la ceremonia de entrega del Nobel de la Paz a Machado, distinguida en octubre pasado "por su lucha por lograr una transición justa y pacífica de la dictadura a la democracia" en la nación caribeña, el mandatario argentino tenía previsto reunirse con el monarca de Noruega, Rey Harald V, y con el primer ministro del país escandinavo, Jonas Gahr Støre.

Te puede interesar...

image

La propia líder de Vente Venezuela, quien hace meses vive en la clandestinidad, había invitado personalmente a Milei a participar de la ceremonia, lo mismo que había hecho con sus pares de Paraguay, Santiago Peña; de Panamá, José Raúl Mulino, y de Ecuador, Daniel Noboa, pero finalmente no llegó a tiempo y el reconocimiento fue recibido por su hija Ana Corina Sosa.

El mandatario argentino, en cambio, sí saludó el presidente legítimo de Venezuela, Edmundo González Urrutia, quien ganó en las últimas elecciones de julio de 2024, tras las cuales Nicolás Maduro se autoproclamó vencedor y se mantuvo en el cargo.

González Urrutia vive exiliado junto a su familia en España, desde donde nombró a Machado como la Vice de su eventual Gobierno en Venezuela.

Según fuentes estadounidenses, Machado salió el martes de Venezuela en barco rumbo a Curazao, evitando cualquier anuncio previo que pudiera poner en riesgo su integridad. La operación fue cuidadosamente planificada, y la información sobre su salida solo se divulgó una vez que la dirigente se encontraba fuera del territorio de su país. No obstante, no llegó a tiempo a la ceremonia en Oslo.