“Ya estamos casi a un 70 % de la obra con ambos puentes”, informó Basualdo. Se trata de dos estructuras fundamentales para la zona: “El puente que está sobre la Junta es de 50 metros de largo y el que está sobre el río Colorado, de 25 metros”.
El objetivo es garantizar un tránsito seguro durante todo el año, tanto para la comunidad como para la minería. “Son obras que no solo van a beneficiar a Pachón, sino también a la gente que vive y trabaja en los alrededores”, remarcó.
La vocera explicó que en esta etapa “están trabajando 93 calingastinos, hemos llegado al pico máximo de contratación de mano de obra en estos meses”. Con la obra ingresando a su recta final, la empresa prevé que ese número comience a descender, pero el personal ya está siendo evaluado para sumarse a futuras tareas. Además, insistió en que el impacto va mucho más allá de la minería. “Quienes realizan actividades turísticas o ganaderas saben que en el verano, cuando bajaba creciente la zona del Colorado, se cortaba el paso”, recordó.
Hasta ahora, el acceso dependía del envío de maquinaria pesada desde Pachón para habilitar de nuevo el camino. “Con estos puentes, eso se resuelve: va a ser súper positivo también para las actividades recreativas, turísticas y agroganaderas que se desarrollan en la zona”, aseguró María.
Otro punto clave es el reemplazo de la infraestructura provisoria. “El puente que está actualmente es un puente que está alquilado al Ejército”, explicó. “El beneficio de tener un puente definitivo es que no va a estar supeditado a que a futuro se pague por ese alquiler de manera anual, como sucedió en algún momento que no había presupuesto de parte de las empresas que estaban trabajando en la zona y estuvimos varios años sin ese puente”.
Mientras la construcción avanza, Glencore Pachón mantuvo su actividad durante el invierno. “Se están haciendo tareas de mantenimiento del camino que no pararon en todo el invierno”, precisó Basualdo. A pesar de las bajas temperaturas, “hemos tenido unas 150 personas de Calingasta trabajando tanto en Pampa del Indio como en el Campamento de los Sombreros, haciendo mejoras en el camino y trabajando también en la obra de los puentes”.
De cara al próximo verano, la empresa prepara una nueva etapa de exploración. “Estimamos que la campaña estará iniciando durante el mes de noviembre; estamos en pleno proceso licitatorio de todas las actividades que se van a llevar a cabo durante esta campaña”, adelantó.
Aunque todavía no hay un detalle cerrado de las tareas, Basualdo confirmó que “sí va a haber una campaña de perforación, lo cual también es una buena noticia porque a medida que vaya disminuyendo la actividad en los puentes se va a incrementar la actividad minera”.
La estrategia de la compañía es retener la mano de obra local que hoy participa en la construcción. “Nosotros ya estamos pidiendo los perfiles y demás de las personas que están trabajando en la obra para poder compartir con nuestros contratistas y que esa mano de obra quede a disposición para las otras tareas que se vienen durante el verano”, explicó.
Una obra que marca un antes y un después
Cuando ambos puentes estén terminados, Calingasta contará con una conexión segura y permanente, sin depender de alquileres ni de la llegada de maquinarias de emergencia. Para la comunidad, significará mejor tránsito para el turismo, la ganadería y el comercio; para la empresa, una infraestructura vital para continuar con su proyecto minero.
“Va a ser súper positivo para todos los que viven y trabajan en la zona”, resumió Basualdo, convencida de que la obra dejará una huella que trasciende la minería.