El lunar, confesó Lanzani, es un rasgo con el que la gente lo identifica y que forma parte de su impronta. “Mucha gente me reconoce por el lunar”, explicó, marcando un límite en cuanto a los cambios físicos que está dispuesto a aceptar por un personaje. Aunque a lo largo de su carrera ha modificado su cuerpo y su estilo para distintos papeles, señaló que hay aspectos que son innegociables.
De todas formas, también reconoció que entendía el planteo de los directores, como el de Luis Ortega. “El look te ayuda a armar el personaje”, comentó el entrevistador, a lo que Peter respondió que coincidía: “Muchísimo. Ya te coloca en otro lugar. Tenía el pelo largo hace poco y cuando me lo corté me cambió la postura, la forma de moverme, todo. Eso ayuda bastante para construir un rol”.
El actor, que viene de destacarse en producciones nacionales e internacionales, se mostró abierto a experimentar con su apariencia, pero siempre dentro de ciertos límites personales. Para Lanzani, su lunar no solo es una marca física, sino también un símbolo de autenticidad frente al público.