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Con tobillera electrónica, asaltó a mano armada a su vecino

El sujeto cumplía prisión domiciliaria con tobillera, cuando salió de su casa otra vez para robar.

Un sujeto que tenía una tobillera electrónica, porque cumplía una condena con prisión domiciliaria, salió de su casa para asaltar a mano armada a su vecino.

El hecho ocurrió en la siesta del 24 de febrero pasado. El delincuente se encontraba en su casa, en Capital, donde vive con su familia y cumple una condena con prisión domiciliaria, con tobillera electrónica por un robo.

A las 16.27, el sujeto salió de su casa y se fue caminando a unos 200 metros, donde vio a dos hombres arreglando una moto en la puerta de una vivienda. El delincuente se acercó por atrás de uno de ellos, lo apuntó con un arma de fuego y le dijo que le diera todo. Los hombres se quedaron quietos, y el malviviente tomó una mochila que estaba en el pico y huyó por calle Almirante Brown hacia el este, en dirección hacia su casa.

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Las víctimas llamaron al 911 y fueron a preguntarles a los vecinos si conocían al ladrón, los cuales le comentaron que sí, que se trataba de un sujeto conocido como “Naldo o Nando”.

Al llegar personal policial, se interiorizó sobre la descripción del sujeto y la vestimenta que tenía. De forma paralela, personal de Vigilancia Electrónica les confirmó que el sujeto había abandonado el domicilio donde cumplía la prisión domiciliaria.

Los policías llegaron hasta la vivienda del sujeto señalado, identificado como José Hernán Flores, el cual estaba en la puerta y al verlos llegar, ingresó rápidamente a su casa. Los uniformados ingresaron y lo detuvieron. Encontraron la mochila de la víctima en el domicilio, con la documentación en su interior, pero faltaban otras pertenencias como una billetera con $10.000, la tarjeta de crédito, celular, etc.

Si bien el arma que utilizó en el asalto no fue hallada, las dos víctimas describieron con detalle el revólver utilizado por el ladrón, motivo por el que fue imputado por robo agravado por el uso de arma de fuego no habida.

Al no llegar a un acuerdo entre las partes, se fijó el juicio para el próximo 7 de marzo, con prisión domiciliaria.