Durante su camino hacia el título, Cerúndolo derrotó al japonés Yuta Shimizu (202°), al ruso Petr Bar Biyukov (313°) y a los británicos Daniel Evans (157°) y Billy Harris (136°), antes de imponerse en la final ante Tabilo. Este logro marca un paso significativo en su consolidación como jugador versátil, capaz de destacarse también en superficies rápidas, más allá de su preferencia histórica por el polvo de ladrillo.
En Europa, Thiago Tirante se quedó con el título en Szczecin (Polonia) al vencer al español Pablo Llamas Ruiz por 6-3 y 6-2. Este triunfo representa su segundo trofeo Challenger en 2025 y el sexto de su carrera en esta categoría, lo que le permitirá regresar al top 100 del ranking mundial, ubicándose en el puesto 94.
Por último, Marco Trungelliti se coronó campeón en el torneo de Targu Mures (Rumania) tras derrotar al croata Mili Poljicak por 6-1 y retiro. El tenista santiagueño, que ya se había consagrado la semana anterior en Tulln, acumula diez victorias consecutivas y atraviesa uno de los mejores momentos de su carrera a los 35 años, ocupando actualmente el puesto 144 en el live ranking.
Este triple éxito argentino no solo resalta el nivel competitivo de los tenistas nacionales, sino que también recuerda un hito similar ocurrido en 2016, cuando Carlos Berlocq, Nicolás Kiker y Horacio Zeballos se consagraron campeones en Challengers disputados en Francia, Italia y Eslovaquia, respectivamente.
El domingo histórico de 2025 pone de manifiesto la continuidad de la potencia argentina en el tenis internacional y la capacidad de sus jugadores para destacarse en distintas superficies y contextos, dejando en alto la bandera Albiceleste.