"Seguramente habría estado entre los muertos" si hubiera estado en forma para jugar la final, subrayó devastado el centrocampista, uno de los siete que no tomaron la aeronave. "En el momento que me lesioné, pregunté a Dios, y le dije a mi esposa '¿por qué yo?'. Hoy puedo ver que debido a mi lesión, Dios me libró", continuó.
No obstante, el futbolista indicó que "el club volverá a levantarse", si bien afirmó que "pasarán años y años y nunca habrá un equipo como este Chapecoense que conquistó el mundo". "Toda esta buena voluntad y los tributos que están sucediendo en todo el mundo, nadie y nada podrán devolverlos", dijo.
Una grabación del piloto arrojó luz sobre su conversación con la torre de control del Aeropuerto de Medellín. Según el audio, Quiroga advirtió que su avión tenía "poco combustible" y "fallo eléctrico total", en el momento cuando el aeropuerto le pidió esperar su turno para aterrizar. Sólo seis personas lograron sobrevivir a la tragedia.