El ex diputado Alfredo Castillo se presentó en la mañana del martes para declarar sobre su presunta relación con el juez que procesó y mandó al penal a Sebastián Merino. Lo hizo luego de una extraña manipulación de papeles que son periciados por la Justicia. No sólo se sospecha de la relación amistosa que este ex funcionario sostiene con el juez Guillermo Adárvez sino que creen que fue él quien radicó la denuncia (acto que no debería ser considerado por tratarse de un delito de instancia privada donde sólo denuncia la víctima).