Lealan Hague, de 14 años, fue separado de sus compañeros de aula luego de asistir con trenzas y el pelo atado con una gomita. Las autoridades de la escuela se fastidiaron al verlo y lo llevaron a una “sala de reflexión”, esto es, un lugar apartado del resto de los alumnos, donde debe realizar diferentes tareas como castigo por un acto disciplinario.
Tras enterarse de lo sucedido, su madre Kirsty enfureció y les exigió una explicación ya que, según su versión de los hechos, su hijo llevaba años asistiendo a la escuela con ese peinado. “Él se cortó el pelo de la misma forma durante los últimos 11 años, pero esta mañana le dijeron que ir con trenzas es un problema”, explicó en diálogo con un medio local.
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En el mismo sentido, contó que el joven es un alumno con un buen promedio “por lo que claramente esto no afecta su aprendizaje”. Y contó que la idea de ponerse trenzas le surgió el fin de semana, luego de jugar al rugby: “Tuvo el pelo atado con trenzas para que no le molestara en la cara y le gustó. Así que decidió mantenerlo así hoy”.
Tras la polémica, el establecimiento dio su punto de vista de los hechos. “La escuela tiene altas exigencias en cuanto a la estética de nuestros alumnos. Esto incluye su forma de vestir y los peinados que llevan. Este era un corte de pelo extremo, por lo que tuvimos que actuar”, aseguró el director Andrew Davis.