Por su parte, Julio Mazzotta, abogado del colegio, dijo que la situación fue inesperada para las autoridades del establecimiento educativo y nunca sospecharon de que un episodio así hubiera podido ocurrir.
"No se disparó ninguno de los protocolos del colegio porque no hubo ninguna situación anormal. Se trataba de una chica que era una excelente alumna, que no tenía ningún tipo de problema, ni de conducta ni nada.No había nada que hiciera pensar algo por eso fue tal la sorpresa", aclaró el letrado.
Acerca del control de armas en las escuela, el abogado dijo que es un debate que hay que encarar aunque remarcó que lo sucedido es una situación anormal. "No hagamos normal algo que es absolutamente anormal. No sólo en este colegio sino en el resto. En la ciudad nunca pasó esto. Desgraciadamente esto pasó y está", sostuvo.
"Habría que preguntarle a la Unicef y a los organismos de derechos humanos si se puede palpar de armas a los chicos o poner detector de metales", agregó. En ese sentido, adelantó cómo se va a manejar el colegio y reveló el estado de ánimo de los alumnos del colegio.
"La estrategia es lo que estamos haciendo. Es reflexionar con los chicos por esta situación. Hemos realizado los controles. Están los gabinetes. Acá no se dio una situación anormal. Se va a charlar en todos los colegios y en las universidades. Todos los chicos están muy conmocionados y pedí que no les tomaron declaración indagatoria hasta la próxima semana", finalizó.