La medida apunta a favorecer la recreación y el turismo interno, acompañada por una mayor oferta de stands gastronómicos y servicios en los paradores.
El espacio de estacionamiento en Punta Negra será más limitado que en años anteriores, debido a la elevación del nivel del dique durante el invierno, aunque se evalúan alternativas para ampliar la capacidad de ingreso de vehículos.
En paralelo, avanzan las obras de cinco nuevos miradores con infraestructura adaptada para el turismo, que estarán disponibles en los primeros días de diciembre. También se analiza una propuesta privada para la construcción de ecodomos y un restó en medio del dique, proyecto que aún se encuentra en evaluación.
Por su parte, en el Embarcadero de Ullum y en el río San Juan (zona de Las Moras) también se ampliará el sector de baño y control, apuntando a reforzar la seguridad en sitios donde se espera una gran convocatoria, sobre todo de jóvenes.
Las autoridades remarcaron que el horario de habilitación del baño será hasta media hora antes de la puesta del sol, recordando la importancia del respeto a las normas para evitar accidentes.
Con nuevas áreas, más servicios y un entorno natural imponente, Punta Negra se prepara para recibir a miles de visitantes en una temporada que promete ser una de las más concurridas de los últimos años.