En uno de los casos, una damnificada entregó su Fiat Siena para que Mattar lo ofreciera a un supuesto comprador. El auto no apareció y el compromiso de restitución nunca se concretó. En otra maniobra, un vendedor le transfirió una Toyota 4Runner y un carro de comidas mediante cheques por $15 millones que resultaron sin fondos.
Hubo además un episodio vinculado al alquiler de un departamento, por el cual una víctima pagó $170.000 para ingresar a una vivienda que Mattar ofrecía como propia. Poco después, el dueño real exigió la restitución y la mujer debió desalojar. Un cuarto afectado denunció daños y meses de deuda en un inmueble alquilado a pedido del acusado, con perjuicios que rondaron los $4 millones.
Heredia destacó ante el juez que existió “un concurso real de cuatro estafas”, por tratarse de hechos completamente separados entre sí.
Un historial que todavía sigue abierto
Durante la audiencia también se mencionaron causas previas que acumula Mattar. De acuerdo con el fiscal, el acusado tiene antecedentes por delitos contra la propiedad y su nombre aparece en investigaciones anteriores. “Cuenta con seis causas previas por hechos de similar naturaleza”, señaló Heredia.
Entre esos expedientes figura un operativo de 2022 que incluyó nueve allanamientos en Mar del Plata y el secuestro de armas, municiones y una camioneta con pedido de captura. Esa causa, vinculada a presuntas estafas con terrenos y tenencia de armas, continúa en trámite.
Aunque Mattar no irá a prisión por esta condena, el expediente no está cerrado. El Ministerio Público Fiscal tiene un año para profundizar la investigación y avanzar en las causas conexas que permanecen abiertas. La pena en suspenso implica que el condenado deberá cumplir condiciones fijadas por el tribunal para mantener el beneficio.
Así, tras un período como prófugo, Mattar volvió a presentarse ante la Justicia, admitió su responsabilidad en cuatro estafas y consiguió evitar la cárcel, al menos por ahora.