El detenido dijo que convivió con la joven durante 3 años y medio, pero aclaró que hace seis meses que no vivían más juntos. En ese contexto, relató una situación que se produjo en agosto del año pasado.
“Tuvo un episodio de desborde psicológico por la presión que tenía en sus exámenes. No habíamos consumido ninguna sustancia, estaban mis niños en casa y mi hijo me preguntó si se podía quedar a dormir un amigo. Ella reaccionó con mucha violencia porque me había pedido que ese niño en particular no se quedara”, recordó.
Luego de explicar la relación sentimental que lo une a la denunciante, el médico detalló cómo fue la noche previa al episodio y los instantes anteriores a que la mujer se arrojara del balcón del departamento ubicado sobre Niceto Vega al 5940.
Peláez contó que a la noche le consultó “si se sentía bien” y dijo que la respuesta de la joven fue que “se sentía mejor”. El conflicto, según su relato, comenzó a las 9 de la mañana del día siguiente.
“Me despierto a los gritos. Ella decía ‘hijo de puta, hijo de puta, me tenés secuestrada’ e inmediatamente se sentó en la cama. La agarré porque me estaba manoteando y le pregunté qué le pasaba. Empezó a gritar lo mismo, pero más fuerte”, relató.
Unos instantes después de esa discusión verbal, se produjo un forcejeo dentro del departamento: “La sujeté, forcejeamos porque quería salir corriendo, me rompió la remera que tenía puesta y se me escapó”.
En ese sentido, detalló: “Ella se dirigió hacia el balcón, había un acceso directo del living al balcón. Yo resbalé antes y no llegué a alcanzarla, no sé si llegué a estar en el balcón con ella”.
“Yo vi la imagen detrás del vidrio, vi su brazo agarrándose de la baranda y se soltó. Inmediatamente salí hacia la planta baja por la escalera, bajé las escalares corriendo, me caí y llegué a abrir la puerta cuando estaba en la calle”, agregó.
De acuerdo a su versión, Peláez bajó las escaleras y se encontró a la joven tirada en el medio de la calle. “Gritaba ´ayuda, ayuda, me tienen secuestrada, este hijo de pu.. me hace laburar”, recordó el médico.
El cirujano contó que corrió a buscarla “para intentar contenerla y que no la atropelle un auto”, pero aclaró que la joven cruzó de vereda para alejarse de él y que luego intervinieron algunas personas que estaban en la calle.
“Me decían que salga y que no me acerque. Se acercó un muchacho que me amenazó y me dijo que era muy violento, que no me acercara. Le expliqué que era mi mujer, que yo era médico y que era un brote psicótico lo que tenía”, señaló.
Sin embargo, no llegó a tener contacto con la víctima luego de la brutal caída: “Me insistió en que me quedara quieto, yo no ofrecí resistencia y me quedé esperando a que llegara la policía”. “Desde que forcejeamos en la habitación no tuvimos más contacto”, aclaró.