Boca estuvo lejos del nivel que había mostrado en los últimos partidos. El entrenador hizo algunas variantes y apostó todo a controlar a Barcelona. El plan funcionó en la primera mitad, pero le faltó peso en ataque.
Te puede interesar...
La idea de Russo de derrumbó con sólo 10 minutos de buen juego de los locales. Barcelona pegó a los 17’ del complemento con el gol de Carlos Garcés y le cedió todo el protagonismo al equipo argentino.
El Xeneize no tuvo las herramientas para cambiar el plan e ir por el empate. Russo buscó soluciones en el banco de suplentes y allí generó un par de chances para lograr la igualdad. La más clara estuvo en los pies del ingresado Maroni que quedó cara a cara con el arquero y su definición dio en el palo.
Boca no tuvo tiempo para el empate y se quedó con las manos vacías. Dejó pasar la oportunidad de acariciar la clasificación y ahora deberá hacerse fuerte en Brasil para evitar complicaciones en las últimas dos fechas de la fase de grupos.