"Cuando un artista viaja a un país, su producción y su equipo entran a depender directamente de los productores locales. Mi staff y yo confiamos en todo momento en que la productora contratada por el promotor local seguiría al pie de la letra las especificaciones que fueron diligentemente proporcionadas por nuestra parte para que se pudiera dar un show de la magnitud de este", contó la cantante en una parte del escrito.
"El tour de Las Mujeres Ya No Lloran, que quise empezar desde mi casa, Latinoamérica, es la gira más grande de mi carrera y actualmente, una de las producciones mas grandes del mundo, con un escenario que pesa 62 toneladas. Desafortunadamente, nos hemos encontrado con que el suelo del lugar donde iría mi escenario está desnivelado y no se encuentra debidamente estabilizado para garantizar la seguridad de mi banda, bailarines, mis fans y la mía propia. Hay dos cosas que jamás comprometería y es la seguridad de mi equipo y la de mis fans, y jamás les ofrecería un show por debajo de los estándares de calidad que ustedes merecen", explicó la artista.