Más tarde, un salto al cine lo ubicó entre los intérpretes centrales del séptimo arte, incluso a nivel internacional, con roles inolvidables en películas como La Patagonia rebelde, La tregua, La historia oficial -ganadora del Oscar- Camila, El hijo de la novia y Plata quemada, entre muchos otros títulos que marcaron a décadas enteras.
El intérprete protagonizó “La Patagonia rebelde” en 1974, donde se ubicaba en el sur argentino, en el centro de los fusilamientos de obreros, luego de esto, y como muchos artistas de renombre, el artista debió exiliarse en España durante la dictadura cívico militar, en 1975, ya que recibió amenazas de muerte vinculadas a dicha participación, sin embargo aprovechó la estadía para consolidar su carrera en Europa.
Este lapso generó en el intérprete un importante abanico de apariciones televisivas, en la pantalla grande y sobre las tablas, donde cosechó premios como el Goya, aunque no se desligó de sus vínculos con Argentina.__IP__
Un título que le valió gran parte de su paso en la escena teatral fue “Como hace 300 años”, estrenada en 1992, se basó en textos poéticos y estuvo acompañada por música en vivo, un unipersonal que giró por Argentina y España durante más de 25 años, con funciones registradas incluso entre 2018 y 2019, cuando Alterio ya pisaba los 90 años.
Pero la frase que hizo de esta figura un ícono nacional fue “La puta que vale la pena estar vivo”, pronunciada en El lado oscuro del corazón, film dirigido por Eliseo Subiela y estrenado en 1992, un emblema que, con el paso del tiempo se dominio en uso popular.