La empresa californiana Sintethics lanzó a estos señores plástico de tamaño real y características muy específicas, entre ellas: abdomen plano, cuerpo delgado, cabello real y un rostro hecho a la medida.
Pero parece que las mujeres no han visto con buenos ojos estas creaciones. La mayoría se ha mostrado reacia a gastar dinero en réplicas de silicona. Más bien dan como una mezcla de risa y ternura, y tampoco han tenido tanta aceptación en la comunidad gay.
Ya son 100 los ejemplares disponibles a fin de satisfacer gustos y exigencias de las mujeres quienes, atendiendo a aquello de que en la variedad está el gusto, pueden intercambiar su parte íntima.
El precio de estas creaciones es bastante alto: ronda entre los 6000 y $ 8000 dólares. Por esa plata, preferible tomarse un crucero de solos y solas y buscarse uno de carne y hueso, ¿no?.
Fuente: bigbangnews
San Juan 8
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