Hubo que esperar 27 días para poder empezar a develar la incertidumbre, la incógnita. Fueron casi cuatro semanas en las que se enhebraron hipótesis, se llegó a hablar de una fuga al exterior y hasta de un secuestro de la aeronave. El avión Mitsubishi biturbo con matrícula LV-MCV desaparecido el 24 de julio fue encontrado en las orillas del delta del Paraná, en la provincia Entre Ríos. El hallazgo pareció brindar una luz de esperanza respecto al paradero de sus tres tripulantes y a los motivos que llevaron al siniestro, pero, según los especialistas, las características de la zona generaron dificultades aún mayores de cara a las investigaciones futuras.
Las orillas de la pequeña isla del Delta de Paraná Guazú presentan todas las condiciones para alterar la escena de la caída de la aeronave. Y respecto al paradero de los dos pilotos, Matías Ronzano y Emanuel Vega, y del dueño del avión, el empresario Matías Aristi, la búsqueda puede constar de un trabajo titánico.