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Joven baleado en Chimbas: prisión preventiva para los policías

Los policías Alejandro Meza y Fabián Bernal fueron imputados este jueves. Además, fueron suspendidos de la Fuerza.

Esta tarde, se formalizó la investigación penal preparatoria (IPP) contra el cabo primero Alejandro Nahuel Meza (31), que lleva 12 años en la Fuerza; y el cabo Fabián Bernal (28), que está hace 8 años en la Policía. Bernal fue imputado en calidad de autor del delito de lesiones leves agravadas por ser cometidas por un funcionario policial, agravada por el abuso de arma de fuego en perjuicio de Agustín Morales; en tanto que Meza es acusado de incumplimiento de sus deberes de funcionario público.

El fiscal Nicolás Schiattino solicitó 6 meses de IPP y 30 días de prisión preventiva para los imputados, en tanto que el abogado defensor, Gustavo Sánchez (exsecretario de Seguridad) pidió 4 meses para la investigación y que queden en libertad durante el proceso. pasaron a un cuarto intermedio y al regresar, el juez de garantías, Javier Figuerola (Exdirector Del Servicio Penitenciario Provincial), leyó durante una hora su resolución.

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El magistrado finalmente hizo lugar al pedido del Ministerio Público Fiscal y resolvió 6 meses de plazo para la IPP y que ambos efectivos queden durante 30 días en prisión preventiva, para evitar entorpecer la investigación.

Previo a la audiencia judicial, con la intervención de la Subsecretaría de Inspección y Control de Gestión, ambos efectivos fueron suspendidos de la fuerza en la tarde del miércoles.

El ataque motorizado

El hecho ocurrió en inmediaciones de Ruta 40 antes de Centenario, en Chimbas. Según consta en la denuncia, el joven circulaba en una moto 150 cc. cuando sintió una sirena y una moto con dos policías –uno de ellos con una itaca- se le puso al lado y otro rodado detrás, al no darle una señal de parar, el motociclista siguió y fue allí cuando le pegaron un tiro. Se tocó la espalda y vio sangre.

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El hombre siguió hasta la estación de servicio que está en la intersección de Centenario y ruta, y allí fue asistido por una mujer. Sin embargo, llegó un patrullero y al ver a los uniformados, el joven se fue nuevamente. Se trataría de otros efectivos policiales, que al ver la situación, lo siguieron.

El joven se fue directo hasta la casa de su madre, en el barrio Santa María, en Chimbas, hasta donde lo siguió el patrullero. Allí se armó revuelo con los vecinos y familiares del joven que fue agredido.