El hermanito de las nenas también fue testigo de los abusos. El sujeto asumió el delito y acordó en juicio abreviado.
Un sujeto fue condenado a prisión efectiva por abusar sexualmente de las hijas de 7 y 11 años de su pareja. El imputado hizo que tanto las víctimas como el hermanito de ellas, sean testigos del calvario que vivían.
La madre de los niños y el imputado estuvieron en pareja hace 12 años atrás y luego se separaron. Tiempo después, reanudaron la relación y se fueron a vivir juntos en el 2023, junto a los tres hijos de la mujer: dos nenas de 7 y 11 años y un nene.
Entre 2023 y agosto de este año, el sujeto, que era el padrastro de los niños, abusó en reiteradas oportunidades de “A”, la nena de 7 años, a través de tocamientos y exhibiciones obscenas. “Estos abusos generaron en la pequeña una hipersexualización y un desvío del sano desarrollo, con una sexualización precoz”, detallaron desde el Ministerio Público Fiscal.
Por otro lado, también abusó sexualmente de la nena “V”, de 11 años, a través de tocamientos y exhibiciones obscenas, “acreditándose el desvío del desarrollo psicosexual de la niña”, expresó el MPF.
Sumado a todo esto, “A” fue testigo de los abusos hacia su hermana “V” y viceversa, como así también su hermanito lo fue de lo que sufrieron las pequeñas.
En este contexto, la Fiscalía y la defensa, en homologación con el juez, acordaron juicio abreviado. “C.D.I.E” (no se publica el nombre para resguardar a los niños) admitió que abusó de las hijas de su pareja y fue condenado a 9 años de prisión efectiva. Los delitos por los que fue condenado, son: abuso sexual gravemente ultrajante agravado por la guarda y la convivencia preexistente con un menor de 18 años, en concurso ideal con promoción de la corrupción de menores agravada por la edad de la víctima, por la guarda y por la convivencia, cometidos en perjuicio de “A”; en concurso real con los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante agravado por la guarda y la convivencia prexistente con un menor de 18 años, en concurso ideal con promoción de la corrupción de menores agravada por la edad de la víctima, por la guarda y por la convivencia, cometidos en perjuicio de “V”.
El abusador deberá permanecer en prisión preventiva en el Servicio Penitenciario Provincial hasta que quede firme la condena.
