“Bien, la cosa es así. Vamos a entrar por la entrada principal, como siempre, y luego irán dos arriba y dos abajo. Acá no es que ustedes elijan a quién m.... le van a disparar. Persona que ven, persona a la que le disparan”, escribió una alumna identificada como “Mai”.
“Sin importar al que le toca. ¿Okey? No quiero que se arrepientan a último momento”, advirtió la adolescente entre varios mensajes en los que intercambiaban ideas sobre cómo agredir a compañeros y docentes. “Lo que vamos a hacer básicamente es un tiroteo escolar, pero la cosa es que yo ya tengo las armas. Mi padrastro tiene”, continuó.
La alumna que organizaba el tiroteo agregó una amenaza para los otros integrantes del grupo, que serían cuatro o cinco: “No me gusta gastar mi tiempo, por lo cual si se arrepienten a último momento, ya sea estando en la escuela, lo siento mucho. Los disparos no serán solo para los estudiantes sino también para el que se arrepiente”.
Mientras otros compañeros le contestaban con emojis y stickers, la adolescente continuó: “Quiero agarrar a un estudiante y obligarlo a que abra la boca para después dispararle”.
Otro alumno le respondió: “No es así, es un tiroteo. No es ir y matar a quien vos quieras. Es ir y con las armas disparar para todos lados, siempre y cuando le den al objetivo. ¿Se entiende? Ahora estoy en clases, luego lo explico. Ya que soy amante de los tiroteos escolares”.
Tras conocerse estos mensajes, padres y madres de estudiantes del colegio ubicado en Escobar se reunieron con Vanesa Klos, la directora del establecimiento. Muchos alumnos no asistieron a clases por temor a que sucediera algo. Luego se radicó una denuncia colectiva.
La Fiscalía del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil N°2 de Zárate-Campana ya trabaja en el caso y le tomará declaración a los padres de los alumnos que formaban parte del grupo de WhatsApp. A los adolescentes involucrados en el grupo de WhatsApp se les prohibió acercarse a la escuela y siguen con sus clases de manera virtual.