Los orígenes de la producción de esta bebida en nuestro país se remontan al 17 de abril de 1853, cuando se presentó por primera vez un proyecto ante la Legislatura Provincial de Mendoza para crear una Quinta Normal y una Escuela de Agricultura. La iniciativa contó con el apoyo del entonces gobernador, Pedro Pascual Segura, y fue sancionada por la Cámara de Representantes, el 6 de septiembre del mismo año.
A partir de ese momento, el ingeniero agrónomo francés Michel Aimé Pouget, trabajó en la Quinta e introdujo diferentes cepas europeas de uvas. Entre estas, se encontraba la de Malbec y otras como Merlot, Cabernet Sauvignon y Semillón. Con el tiempo, la producción de esta variedad tomó mayor protagonismo y fue extendiéndose en 17 provincias del país, hasta liderar la industria vitivinícola nacional.
Curiosidades sobre el Malbec
Proviene de la región de Burdeos, y surgió como la combinación entre otras uvas como Magdeleine noir y Prunelard.
En la Argentina, su uva se cultiva en 17 de las 24 provincias de la industria vitivinícola, lo que refiere a un 70,8% de las uvas tintas del país del territorio productivo.
Posee varios sinónimos como côt, cot, malbeck, auxerrois, entre otros.
Mendoza es la provincia con mayor superficie de uva malbec (85%). Le siguen San Juan, Salta y La Rioja.
Cuenta con un color violáceo profundo y brillante, con un aroma dulce con inotas de moras, ciruelas, arándanos y de flor de violeta.
El viñedo de Malbec más alto del mundo se encuentra en la localidad de Chucalezna, en Jujuy, a más de 3.100 metros sobre el nivel del mar.
Cada región en que se cultiva esta cepa otorga un estilo y sabor especial al producto final de la uva, gracias a la influencia de la finca, el viñedo, el paraje, las condiciones climáticas y el tiempo de guarda.
Su maridaje ideal se da con asados o carnes rojas, como también con achuras como morcilla y chorizo.
Esta uva es medio hermana del Merlot, con la que comparte a la Prunelard, como especie progenitora.
El Malbec más antiguo del mundo, según los registros, se encuentra actualmente en la cava de Finca El Paraíso en Maipú, Mendoza. Se trata de una botella que data del año 1912 y se estima un valor de USD$ 1.000 por copa.