Además, era una pieza clave en la planificación del auto 2026, con los nuevos reglamentos aerodinámicos, por lo que su partida complica no solo la proyección a futuro, sino también la búsqueda de soluciones inmediatas para Gasly y Colapinto, quienes ya venían reclamando mejoras.
Hasta que se designe a un sucesor, el trabajo recaerá en Joe Burnell y Ciaron Pilbeam, responsables de ingeniería y rendimiento respectivamente, lo que deja incompleta la estructura técnica.
La baja del británico se suma a la de Luca De Meo, ex CEO de Renault, y a Francis J.S., histórico jefe de mecánicos. Una seguidilla de cambios que genera incertidumbre en un equipo que busca reacomodarse para recuperar protagonismo.
A partir del 1 de septiembre, y con vistas al Gran Premio de Italia, comenzará oficialmente una nueva era con Steve Nielsen como director general.
El británico de 61 años, con una vasta trayectoria en equipos como Benetton, Toro Rosso y Williams, además de cargos en Liberty Media y la FIA, llega con la misión de reestructurar un proyecto que en poco tiempo perdió figuras clave.
Su historial lo avala, pero necesitará tiempo para estabilizar una escudería en plena turbulencia.
Mientras tanto, Alpine se prepara para competir en Zandvoort con un nuevo desafío: la FIA aumentó el límite mínimo de velocidad en el pit lane de 60 a 80 km/h, buscando forzar dos paradas en boxes y darle mayor emoción a la carrera.
FUENTE: A24