Marisa Romero (44) la madre de la beba que murió en el accidente frontal entre dos autos, en ruta 40, se encuentra muy grave y el pronóstico no es alentador, por estas horas.
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Es que debió ser operada debido a los golpes internos que sufrió. Su intestino estuvo seccionado en cuatro partes lo que le provocó una peritonitis que la complicó. Es probable que la preparen para una nueva intervención quirúrgica este martes, según indicaron fuentes de la familia. Se encuentra en la clínica Lourdes.
Mientras tanto, su marido podría recibir el alta médica en las próximas horas. Según contaron, él se hará cargo de los trámites forenses y del velorio de la beba.
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Viajaban por ruta 40 con destino a Mendoza con la intención de asistir al cumpleaños de su compadre, el padrino de su pequeña. El destino provocó que un auto los impactara de frente luego de haber mordido banquina.
En ese instante, la conmoción y el dolor. Marisa quedó gravemente herida y su beba perdió la vida en el acto, pese a que viajaba en el asiento trasero (en la silla porta bebés). Ahora, lucha por sobrevivir después del horror que los atravesó el último domingo por la mañana.
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