"El diálogo social debe tener un canal institucional que se plasme en mecanismos permanentes y no quede sólo en cuestiones coyunturales. Los síntomas de piqueterismo social de 2001 no se han extinguido y el modelo de relaciones laborales es confrontativo, con formas de extorsión que no son el ejercicio del derecho de huelga", sostuvo el directivo.
A su criterio, ese diálogo "es insuficiente si no hay un involucramiento de políticas públicas. Puede versar sobre condiciones de trabajo y producción, de salarios, de paz social, pero en realidad para muchas de estas cosas me deben decir necesariamente en qué contexto voy a producir, en qué contexto social, qué incentivos habrá desde el punto de vista productivo. Un acuerdo con los sindicatos sería bueno pero no alcanza".
Sobre salarios, Funes de Rioja aseguró al matutino El Cronista que la negociación "no se resuelve sólo con una discusión entre empresas y gremios, esto requiere también indicaciones muy claras desde las políticas gubernamentales". Además, vaticinó que las paritarias de 2011 "serán complejas, porque es un año de elecciones presidenciales y hay más expectativas inflacionarias que la inflación real".
NA