Según los cálculos de los astrónomos, entre el 29 de septiembre y el 25 de noviembre este cuerpo celeste realizará una única vuelta alrededor de la Tierra, según explicó el medio estadounidense The New York Times. Tras este período de dos meses, se liberará de la gravedad terrestre y continuará su trayectoria hacia el espacio exterior.
El caso de 2024 PT5 no es único en la historia astronómica reciente. A diferencia de la Luna, que tiene una presencia constante y estable, las minilunas son efímeras y orbitan la Tierra solo por un corto periodo de tiempo antes de ser expulsadas nuevamente hacia el espacio. Estos cuerpos celestes, además de ser pequeños, suelen moverse rápidamente, lo que los hace difíciles de detectar y rastrear.
No siempre es fácil identificar correctamente una miniluna. A menudo, objetos artificiales como restos de cohetes o satélites en desuso son confundidos con asteroides naturales. Por ejemplo, la nave espacial Gaia, de la Agencia Espacial Europea, diseñada para cartografiar las estrellas, fue en su momento confundida con un asteroide, recordó The New York Times.
Sin embargo, en el caso de 2024 PT5 los astrónomos están seguros de que es un objeto natural. Según Raúl de la Fuente Marcos, astrónomo de la Universidad Complutense de Madrid y coautor del estudio, las observaciones del asteroide confirman que su origen es natural.
“Cada vez que se descubre un objeto con una órbita tan parecida a la de la Tierra, existe la posibilidad de que simplemente estemos recuperando basura espacial. Pero este asteroide es un objeto natural, de eso no hay duda”, el astrónomo a The New York Times.
Este tipo de eventos, aunque infrecuentes, son valiosos para los científicos, ya que les permiten estudiar de cerca los asteroides que orbitan la Tierra, algunos de los cuales eventualmente pueden impactar contra nuestro planeta.
Uno de los aspectos más fascinantes de 2024 PT5 es la posible historia de su origen. Según las observaciones de su trayectoria, algunos científicos sugieren que este pequeño asteroide podría ser un fragmento expulsado de la Luna, según The New York Times.
Paul Chodas, director del Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, planteó la hipótesis de que el 2024 PT5 tiene chances de ser producto de un golpe con la Luna, según el medio norteamericano.
No obstante, otros estudios apuntan a un origen diferente debido a su trayectoria. Investigadores como Carlos de la Fuente Marcos, también de la Universidad Complutense de Madrid, señaló que 2024 PT5 podría haber venido del cinturón de asteroides de Arjuna, una región del sistema solar que contiene asteroides con órbitas similares a la de la Tierra alrededor del Sol, según el medio científico Phys Org.
Los asteroides de este cinturón pueden, en ocasiones, acercarse lo suficiente a la Tierra para quedar atrapados temporalmente por su gravedad, como parece ser el caso de 2024 PT5.
Aunque su origen exacto aún no está completamente determinado, lo que está claro es que este pequeño asteroide será una miniluna para la Tierra.