El psicólogo clínico Robert A. Lavine, quien escribió sobre el tema en Psychology Today, aseguró que el contacto visual directo solo se mantiene aproximadamente el 3% del tiempo durante una charla casual. Esto indica que una persona que sostiene la mirada por más tiempo de lo habitual está comunicando algo más allá de lo verbal.
Una mirada prolongada puede ser un gesto de confianza, interés genuino o incluso atracción. Pero también puede percibirse como intimidación si se da de forma intensa y sin otros gestos que indiquen amabilidad o empatía.
Según especialistas en psicología clínica, como Lavine, mantener la mirada fija en los ojos puede tener varias lecturas:
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Interés o atracción: si la mirada es suave y se acompaña de expresiones relajadas, puede interpretarse como una señal de conexión emocional o atracción.
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Confianza: una mirada estable suele asociarse con personas seguras de sí mismas.
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Intimidación o desafío: si el contacto visual es intenso, sin parpadeos y sin otras señales de amabilidad, puede percibirse como un intento de ejercer control.
Cuáles son los diferentes tipos de miradas, según la psicología
La interpretación del contacto visual no se basa solo en el tiempo que se sostiene, sino también en los gestos que lo acompañan. La psicóloga Paula Martínez Barral señala algunas claves para entender lo que una mirada puede decir:
- Una mirada intensa y prolongada, sin parpadear o desviar los ojos, puede reflejar desafío o control.
- Si la mirada va acompañada de un leve movimiento de cejas, suele ser una señal de interés y conexión emocional.
- Parpadear mucho, por otro lado, puede ser un signo de nerviosismo o incomodidad.
La mirada como reflejo de lo que siente una persona
El comportamiento ocular también puede revelar mucho sobre el estado emocional de quien tenemos enfrente. Las pupilas dilatadas, por ejemplo, suelen asociarse con el interés o la atracción. Es una reacción involuntaria del cuerpo que, en conjunto con otras señales como el sonrojo, puede revelar emociones que la persona quizá no quiere o no puede expresar con palabras.
Otra expresión común es el entrecerrar los ojos, algo que suele aparecer cuando alguien está a la defensiva o desconfía. Este tipo de gesto denota una actitud de alerta y, en ciertos contextos, puede interpretarse como que la persona espera ser atacada o criticada.
Además, evitar o sostener la mirada no siempre tiene el mismo significado. Por eso, es importante considerar el entorno, la relación entre las personas involucradas y los gestos que acompañan el contacto visual.