Recién a los 30' exactos llegó la mejor jugada del local. Rodrigo Castillo se juntó con Eduardo Salvio y quedó en posición de remate dentro del área de la U. Sin embargo, no la enganchó bien y terminó siendo fácil para Gabriel Castellón, que la envió al saque de esquina.
 Con más empuje que fútbol, el cuadro que dirige Mauricio Pellegrino pudo terminar un poco mejor la primera etapa. No le alcanzó para dominar el partido ni tener varias situaciones manifiestas de gol, pero pudo regenerar un poco su imagen después de un trabado comienzo que le planteó Universidad de Chile. El acto inicial concluyó 0-0.
 En el inicio del complemento, Lanús practicó salir totalmente distinto a cómo arrancó el partido y lo demostró a los 2'. Eduardo Salvio ejerció un buen remate cerca de la medialuna, pero fue mejor la respuesta de Castellón, que tapó para evitar el primero del Granate.
 Pese al buen comienzo del ST del local, llegó el baldazo de agua fría. Nahuel Losada no pudo interceptar un centro de Universidad de Chile y, cuando se pasó el arquero de Lanús, apareció Felipe Salomoni para empujar la pelota y poner el 1-0 para el equipo chileno. Sin embargo, Lucas Di Yorio estaba adelantado en medio de la jugada y por eso nada valió tras la revisión de Herrera en el VAR.
 Pero el tanto que marcó la U no valió, fue el despertador para Lanús. A los 62', Marcelino Moreno hizo una genialidad sobre la banda derecha y habilitó al hombre de la serie: Rodrigo Castillo. El atacante eludió a Castellón y marcó el 1-0 para el local, que significó su tercer gol en el mata-mata (todos los tantos del equipo de Pellegrino en los dos cotejos).
 Después de la ventaja conseguida por parte de Lanús, Mauricio Pellegrino decidió bajar la persiana y solo se ocupó de defender los minutos finales. Gustavo Álvarez tiró a la cancha todo lo que tenía para conseguir el empate. Sin embargo, ya era tarde. El Granate estaba bien plantado y ni siquiera sufrió con el empuje del Romántico Viajero en el epílogo.
 Lanús le mostró su chapa copera en la Sudamericana a Universidad de Chile, ganó con un 3-2 en el global y pasó a la final del certamen, en la que jugará su tercera cita definitiva en la competencia: la ganó en 2013 y la perdió en 2020 (disputada en 2021).
 Además, tendrá una revancha especial con Atlético Mineiro, debido a que jugó la final de la Copa CONMEBOL 1997 y la Recopa Sudamericana en 2014. Perdió en ambas ocasiones, por lo que irá por la tercera y la vencida en Paraguay. Y nada menos que por segunda CONMEBOL Sudamericana.