El caso de la muerte de la pequeña Oriana
La pesadilla de los padres de Oriana arrancó el lunes 25 de julio de 2022 cuando la nena temía tos, entonces su mamá la llevó al médico al otro día. Allí el profesional le dijo que tenía catarro y le recetó un jarabe para la flema y un descongestivo. Sin embargo, la nena no mejoraba, dejó de comer y estaba muy decaída.
Cerca de las 23 del 27 de julio la llevaron en remis a la guardia del hospital Rawson, donde fue atendida y le indicaron una serie de análisis y rayos x. Fue otro médico quien revisó los resultados de los estudios durante la madrugada del 28 de julio y la mandó a su casa, con un antibiótico. La beba no mejoró y el 29 de julio la llevaron nuevamente al hospital, pero en esta oportunidad al Marcial Quiroga. En el nosocomio de Rivadavia revisaron sus análisis y decidieron internarla de urgencia.
La nena comenzó con vómitos e intentaron estabilizarla, ya que los latidos de su corazón se aceleraban y repentinamente bajaban. Pidieron una ambulancia para llevarla hasta el Rawson, porque le dijeron que la beba estaba grave y ya no abría sus ojos. Lamentablemente, Oriana falleció en el camino, a las 3 de la madrugada del sábado 30 de julio.