Durante su intervención, la Dra. García Nieto reflexionó sobre la importancia del convenio y destacó que el Poder Judicial llega cuando ya se ha generado el daño, pero que las organizaciones como la Fundación “Espíritu, Alma y Cuerpo” son quienes verdaderamente ofrecen respuestas efectivas, brindando un acompañamiento integral y humano. “Nosotros dictamos sentencias, que son letras frías. Quienes ponen vida son ustedes, esas organizaciones que, tejiendo en red, nos permiten acompañar”, afirmó la presidenta de la Corte.
Por su parte, la Sra. Maira Ana Ochoa, referente de la Fundación, subrayó que los Hogares Beraca no son solo centros de rehabilitación, sino espacios de familia donde cada residente es tratado con amor y respeto. “En cada hogar hay una familia que lo representa. Lo lindo es ver cómo cambian los chicos cuando ingresan a nuestros hogares. El mensaje de nuestra fundación es que sí se puede, que sí hay oportunidades, que se puede cambiar una historia de vida”, expresó Ochoa.
El pastor Andrés González, por su parte, expresó su gratitud por la oportunidad de colaborar con el Poder Judicial de San Juan. “Este convenio es un regalo de Dios. A veces nos hemos sentido solos, pero hoy sentimos que nos dan una oportunidad para seguir adelante, para valorar a las personas a través del amor”, comentó González.
Hogares Beraca: Un Refugio de Esperanza y Recuperación
Los Hogares Beraca, que desde su fundación en 2009 han crecido hasta contar con ocho sedes en toda Argentina, ofrecen contención a personas con adicciones y otras problemáticas, como depresión y angustia. Además de la rehabilitación, estos hogares promueven la inclusión a través de proyectos autosustentables, donde los residentes aprenden oficios que facilitan su reinserción social.
El trabajo de la Fundación no solo busca sanar los cuerpos, sino también restaurar los vínculos familiares y dar a las personas las herramientas necesarias para una vida plena. Así, el convenio firmado entre la Corte de Justicia de San Juan y la Fundación "Espíritu, Alma y Cuerpo" se presenta como un paso importante en el trabajo conjunto entre el sector judicial y la sociedad civil para ofrecer nuevas oportunidades a aquellos que más lo necesitan.