Con estos valores se anticipa que el año hídrico en la provincia será muy seco.
En comparación con el ciclo anterior, el caudal estimado del Río San Juan representa una disminución significativa. En 2024-2025 el derrame fue de 1.250 hm³, mientras que para este período se prevé 950 hm³, lo que refleja una merma del orden del 24%.
Si se toma como referencia el valor promedio histórico —registrado desde 1909—, el Río San Juan presenta una media de 1.933 hm³, por lo que el pronóstico actual se ubica muy por debajo de esa cifra.
Incluso al considerar los últimos quince o veinte años, cuando el promedio de caudal rondó los 1.500 hm³, la proyección de este ciclo continúa siendo considerablemente inferior.
Estos valores confirman la condición de muy seca para la temporada hídrica 2025-2026, y plantean un importante desafío para todos los sectores que dependen del recurso.
El agua es esencial para la vida y atraviesa cada aspecto del desarrollo provincial, por lo que el compromiso debe ser profundizar la conciencia sobre su uso responsable y eficiente, garantizando que cada gota cumpla su propósito en este oasis que ha sabido construirse y adaptarse en medio del desierto