Dentro de los celulares, encontraron pruebas contundentes que podrían complicar la situación de la imputada.
A dos meses y medio del homicidio de José Amarfil (46), el hombre que fue encontrado degollado en un auto en la madrugada del 17 de enero pasado, se conocieron datos clave para el avance de la investigación, que podrían complicar la situación de la única imputada, Luciana Bustos (33).
La Fiscalía continúa con el análisis y producción de prueba del entrecruzamiento de los teléfonos celulares tanto de Bustos como de Amarfil, para conocer la conexión que había entre ellos. Canal 8 dialogó con fuentes judiciales, y pudo conocer que, a partir de estas comunicaciones, las fuentes informaron que estaría acreditado el vínculo entre la imputada y la víctima. Investigan posibles negocios a futuro que habrían tenido Bustos y Amarfil.
Esto podría sumar el agravante por el vínculo al homicidio calificado por alevosía, que tiene una condena a perpetua, a 35 años, sin beneficios. Diferente a la propuesta de juicio abreviado que acercó la defensa al fiscal, de homicidio simple, que tiene una escala penal de 8 a 25 años de prisión, con la posibilidad de obtener beneficios durante la condena y salir antes de la cárcel. Hasta el momento, no hay acuerdo entre las partes.
Por otro lado, fuentes judiciales aseguraron que en los teléfonos estaría la información de una posible premeditación del homicidio. El Ministerio Publico Fiscal detalló el análisis de los dispositivos y trabaja en el último tramo de la producción de esta prueba.
Mientras tanto, la imputada permanece en prisión preventiva en el penal de chimbas, por un plazo de 10 meses, durante el proceso de la investigación penal preparatoria.
