En este contexto, se imputará al médico Quinsacara por Homicidio Culposo, por negligencia, impericia en su profesión o inobservancia de los reglamentos de los deberes a su cargo, en calidad de autor. El médico presuntamente sería responsable por los malos procedimientos en el nosocomio que derivaron a que el bebé fallezca por asfixia uterina. El sospechoso está en libertad y es probable que continúe en esa condición, dado el delito que se le imputará, que es excarcelable.
El caso de la mujer embarazada de Jáchal
Según informó la Fiscalía, el pasado domingo 4 de febrero, alrededor de las 18, ingresa a la Guardia del Hospital San Roque de Jáchal la mujer (desconocía su embarazo) por fuertes dolores en la espalda, piernas y estómago, siendo abordada por el médico de guardia Lucas Quinsacara, quien le indicó calmantes, dispuso suero y antibióticos. También dispuso su internación en el Servicio de Cirugía para su valoración y conducta, y al ser consultado por la paciente respecto de la realización de algún estudio para determinar qué tenía, respondió que los iban a realizar después.
A primera hora del otro día, el médico cirujano en turno abordó a la paciente (24) y antes de disponer el traslado al Hospital Rawson, alrededor de las 9, solicitó realizar un examen de rayos X a la paciente. El estudio arrojó una imagen compatible con un embarazo. Ante esto, solicitó interconsulta ginecológica con el obstetra de guardia.
A las 10.30, la paciente fue trasladada al Servicio de Maternidad del nosocomio jachallero, donde dio a luz antes del mediodía a un bebé, que lamentablemente nació muerto.