El 2 de octubre, se celebró un nuevo aniversario del Notariado Latino, fecha declarada en la República Argentina como el "Día del Escribano/a". Como todo hecho histórico, es un buen momento para reflexionar y analizar sobre la situación de la profesión en la Provincia de San Juan.
El notariado sanjuanino atraviesa un momento de especial relevancia en la vida institucional y social de nuestra provincia. No se trata solamente del ejercicio cotidiano de la función, sino de un rol trascendental en la construcción de seguridad jurídica, transparencia y confianza ciudadana.
San Juan, tierra de producción, progreso y desafíos, exige que los notarios estemos a la altura de los cambios sociales, económicos y tecnológicos que marcan el pulso de la época. El crecimiento de la actividad minera, agrícola, el desarrollo inmobiliario, la expansión de nuevas formas de contratación y la irrupción de la digitalización en la vida de las personas interpelan de manera directa al notariado local.
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El escribano, como profesional del derecho y agente de fe pública, debe ser un garante de legalidad y, a la vez, un puente de innovación. La función notarial no puede quedar anclada en la mera reproducción de fórmulas, sino que debe adaptarse a las necesidades de la comunidad, con soluciones ágiles y modernas que preserven el rigor jurídico y la esencia de la fe pública.
La colegiación, la formación continua y la apertura al diálogo con otras instituciones son pilares para sostener un notariado fuerte. La confianza social se fortalece cuando la ciudadanía percibe en el notario no sólo a un profesional idóneo, sino a un servidor comprometido con la ética y el interés colectivo.
En San Juan, el desafío es doble: honrar la tradición y proyectar el futuro. La historia del notariado sanjuanino nos enorgullece, pero el porvenir nos exige creatividad, visión estratégica y una actitud proactiva frente a las demandas de la sociedad,
Reflexionar sobre nuestro presente nos invita a pensar en lo que queremos construir: un notariado que no tema a la transformación digital, que acompañe el desarrollo económico y que siga siendo un pilar de confianza en la vida de cada ciudadano.
En este camino de análisis y reflexión, no podemos dejar de reconocer y celebrar el trabajo de las autoridades del Colegio Notarial de San Juan, quienes han sabido conducir la institución con visión, compromiso y una clara capacidad de adaptación a los nuevos tiempos. Gracias a su liderazgo, el notariado sanjuanino no sólo ha preservado su prestigio histórico, sino que también se ha abierto al diálogo con la sociedad, a la innovación tecnológica y a los desafíos que plantea un mundo en constante transformación.
La capacidad de acompañar a los colegas en la formación continua, impulsar espacios de debate y mantener viva la esencia de nuestra función pública, constituye un verdadero ejemplo de gestión institucional.
Hoy, más que nunca, celebramos ese esfuerzo colectivo y renovamos nuestro compromiso de seguir construyendo, junto a nuestras autoridades, un notariado sanjuanino fuerte, moderno y profundamente enraizado en los valores de la ética y la verdad.
Celebrando esta fecha tan importante, saludo afectuosamente a mis colegas.
*Por Emiliano Muñoz
Escribano Adscripto
Registro Notarial N°1