Mientras continúan las repercusiones del caso de la nena de 13 años que fue encontrada en un boliche totalmente borracha, el abogado Daniel Dávila y el propietario del local De la Ostia coincidieron en que falta control de los padres sobre los adolescentes. Lo dijeron luego de ver un informe de Estudio 8 en el que jóvenes reconocen que es común que los menores de edad usen un DNI falso (o prestado) para ingresar a los locales bailables donde tienen prohibida la entrada.
Dávila fue presidente de la Fundación Padres que se creó casi espontáneamente en 2001 (luego se diluyó) tras un grave siniestro vial en el que murieron tres adolescentes cuando volvían de una fiesta en el dique de Ullum. El profesional aseguró que es muy importante que los bolicheros no dejen entrar a los menores y que el Estado controle a través de la Policía. Sin embargo, señaló que lo primero es el rol de los padres y su obligación de cuidar y controlar a sus hijos. "El problema social radica en los padres, porque nosotros somos los que moral y legalmente debemos acompañar el crecimiento de los chicos, para que crezcan con valores y puedan distinguir lo que está bien y lo que está mal".
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El dueño del boliche De la Ostia, Eduardo Patinella, manifestó que "cuando se castiga a un local por tener menores, también hay que castigar a la otra parte. Tenemos que ser responsables de nuestros hijos o medianamente observarlos de cerca". Además, felicitó al juez de Faltas Horacio Morando por haber sancionada al padre de la nena de 13 años que fue encontrada alcoholizada.