Desde su entorno laboral, varios compañeros describieron a la mujer como “muy sumisa y manipulada” por Díaz. Sin embargo, la fiscalía sostiene que estaba al tanto de los hechos y no denunció por temor a su pareja, al impacto en su carrera y a la posibilidad de perder la adopción.
El caso salió a la luz gracias a una denuncia de una familiar cercana, que entregó a los fiscales una carpeta con imágenes obtenidas de las cámaras de seguridad instaladas en casi toda la vivienda. Entre los episodios más graves figura uno ocurrido el 7 de agosto de 2023, cuando Díaz apuntó con un arma a su pareja y disparó. El proyectil quedó incrustado en una pared, luego tapada, según reconstruyó la investigación.
Los niños también fueron víctimas de castigos inhumanos y golpizas registradas en video. Uno de los casos quedó grabado el 14 de diciembre de 2023: gritos, golpes y el llanto desesperado del niño, entonces de 3 años, que fue hallado por su abuela con lesiones en las manos. El patrón se repitió el 11 de abril de 2025, cuando la mujer volvió a encontrar al menor aterrorizado. Al intentar llamar a la policía, Díaz la tomó de los brazos y la expulsó del domicilio, causándole moretones.
Otro registro de ese mismo día mostró al gendarme golpeando al pequeño en ambos lados de la cara, mientras la madre adoptiva lo castigaba con una percha. El niño, en shock, terminó haciéndose pis. En otras imágenes se observa a Díaz rapándole la cabeza al varón o cortándole el cabello a la niña como castigo. Además, los menores presentaban múltiples lesiones sin explicación. La niña llegó a relatar que un golpe de su padre le había lastimado la ceja.
Mientras avanza el proceso, la justicia mantiene medidas de restricción estrictas para la madre adoptiva y protege a los menores, cuyo testimonio en ANIVI será determinante.