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Según indicaron, la joven había sido pareja de uno de los miembros de este grupo narco, apodado como "el Kuki", quien habría jurado venganza contra la chica, porque supuestamente ella los habría delatado en algún momento ante los efectivos policiales. Esta es una de las pistas más firmes que maneja la Justicia y puntualiza en cada detalle que va surgiendo. Este sujeto, según dijeron, habría abusado sexualmente de una de las hijas de Yamila y estaba en el Penal de Chimbas desde hace años.
Mientras tanto, hay otro sospechoso, también de apellido Sosa y parte de la banda, que quedó detenido luego de un intenso operativo policial vinculado al homicidio de Yamila.
En cuanto a la banda en sí, es una organización, que según fuentes policiales, estaba liderada por mujeres. La jefa es apodada como "La Piquito" y reside en el barrio Arriero, un complejo habitacional entregado aproximadamente hace dos años. En ese mismo lugar, ubicado en Chimbas, también vive Noelia Sosa, que reside en el lugar en el que se encontró la mayor parte de droga a fines del 2016.
En esta banda también estaba Fernanda Sosa, que con su pareja, Franco, ayudaba a la Piquito y eran de extrema confianza. En la casa de esta última, ubicada en el barrio API II, encontraron marihuana y dos kilos de cocaína en el mismo procedimiento simultaneo que se realizó en diciembre del 2016.
Aparentemente, habría otra rama de los Sosa, que también vendían estupefacientes, dijeron fuentes vinculadas a aquel operativo policial que también fue publicado por sanjuan8.com en diciembre de ese año.
"Los Pastelitos" traían droga desde la provincia de Mendoza y la revendían en diferentes kioscos de San Juan, según consta en la investigación de la Policía Federal. En el 2016 cayeron detenidos (17 mujeres y cinco hombres) que a las semanas fueron procesados por la Justicia Federal por "tenencia de estupefacientes, con fines de comercialización, agravado por la participación de tres o más personas".