Durante el procedimiento judicial también se ventiló un dato clave: un menor entregó voluntariamente uno de los aparatos celulares utilizados, asegurando que había sido coaccionado bajo amenazas de muerte para participar en el hecho. Este elemento abrió una nueva línea de investigación para determinar si Muñoz actuó de manera directa o si se valió de terceros, aprovechando su influencia sobre menores de edad.
Otro aspecto que la fiscalía busca esclarecer es si el imputado transmitió en vivo por redes sociales al momento de realizar las amenazas, lo que agravaría la situación judicial y ampliaría la figura de intimidación pública. Ante la posibilidad de que haya más jóvenes implicados, el fiscal solicitó restringir la difusión de imágenes del imputado, medida que fue respaldada por la jueza Parra.
Con la prisión preventiva ya dictada, la justicia sanjuanina encara ahora un proceso de investigación que deberá determinar responsabilidades concretas y eventuales cómplices. De confirmarse los cargos, Muñoz podría enfrentar una pena de prisión efectiva.
Prontuario reciente del jóven
En abril de 2025, el tribunal colegiado integrado por los jueces Javier Figuerola, Diego Sanz y Mabel Moya declaró culpable a Muñoz por los delitos de abuso sexual simple, lesiones leves (dos hechos), exhibiciones obscenas y desobediencia a una orden judicial (dos hechos), todo en concurso real. Pese a la gravedad de la acusación, que incluía episodios de acoso, violencia física y hasta un intento de femicidio, la resolución fue una pena de tres años en prisión en suspenso, es decir, sin cárcel efectiva.