El fiscal Alejandro Mattar, de la UFI Genérica, explicó que la decisión se basó en el riesgo procesal que implica la causa, ya que Muñoz podría enfrentar una condena de cumplimiento efectivo. Además, el joven ya posee una sentencia previa de tres años en suspenso por los delitos de abuso sexual simple, lesiones leves, exhibiciones obscenas y desobediencia a una orden judicial.
Por esa razón, las autoridades judiciales consideran que existe un riesgo concreto de fuga y de entorpecimiento de la investigación, lo que justifica que permanezca bajo custodia.
Dificultades en la investigación
El proceso de recolección de pruebas se ha visto complicado debido a la escasa colaboración de las familias de seis menores involucrados, varios de ellos parientes del acusado.
La falta de consentimiento de los padres y la necesidad de autorizaciones para que los adolescentes puedan declarar ante la Justicia retrasaron el avance de la causa, según explicó el fiscal. Mientras tanto, Muñoz seguirá detenido mientras se continúan recabando testimonios y pruebas que permitan esclarecer las circunstancias en las que se produjeron las amenazas.