Según el informe de la UFI de Delitos contra la Propiedad, a cargo de la fiscal Claudia Salica, la Policía Científica detectó rastros de pólvora en las manos, el pecho y la frente de Aguirre, lo que lo vincula directamente con el disparo. La trayectoria de la bala ingresó por un lateral del cuello de Rodríguez, impactó en la espina dorsal y se desvió hacia la puerta, provocando las lesiones permanentes en la médula.
El análisis también determinó que Aguirre estaba parado al momento del disparo, mientras que Rodríguez permanecía arrodillado o agachado, lo que refuerza la calificación de homicidio criminis causa en grado de tentativa que pesa sobre los imputados. Dependiendo del grado de participación, cada uno de los seis podría enfrentar penas más severas.
El caso generó gran conmoción en Rivadavia y en la comunidad empresarial, dado que la víctima sobrevivió gracias a la rápida asistencia médica, pero sufrió consecuencias irreversibles por la violencia del hecho. La investigación continúa con nuevas medidas de prueba y pericias complementarias para determinar con precisión la responsabilidad de cada detenido.