Luego de que Argentina y el Fondo Monetario Internacional (FMI) lograran un acercamiento en el marco de las negociaciones sobre un posible acuerdo técnico, el Gobierno implementó un tipo de cambio diferenciado para exportadores de granos de las economías regionales, el cobro del impuesto PAIS en distintos porcentajes para la importación de bienes y servicios y equiparó el dólar ahorro con el tarjeta. En ese contexto, los inversores recalculan sus decisiones y una de las preguntas es qué pasa con el plazo fijo en este escenario.
Recordemos que el 14 de julio, tras conocerse el dato de inflación de junio, que fue del 6%, el BCRA volvió a mantener sin cambios la tasa nominal del plazo fijo tradicional en el 97% anual (8% fectivo mensual). Y, tal como apunta el economista Andrés Reschini en diálogo con Ámbito, el rendimiento del plazo fijo, “sin duda, había quedado positivo en términos reales”.
Dos puntos porcentuales le saca de ventaja hoy a la inflación el plazo fijo. Pero, advierte que, a partir de estas nuevas medidas, crece el riesgo de que un salto inflacionario, que podría hacerle perder terreno al plazo fijo como instrumento de resguardo ante la inercia de precios de la economía.
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Plazo fijo: ¿es un buen momento para ir a tasas?
Así, el economista de Equilibra Lorenzo Sigaut Gravina advierte que éste “no es el mejor momento para poner un plazo fijo” porque, al igual que gran parte de los analistas, considera que las medidas que implementaron nuevos tipos de cambio para exportadores e importadores generan inflación en el corto plazo. Esto se debe, sobre todo, al impacto que va a tener el nuevo tipo de cambio en el maíz, que se sumó al dólar agro, y que repercute en el precio de los alimentos (ya que es un insumo básico para el sector pollero y ganadero).
Y, por otro lado, porque la nueva implementación del impuesto país afecta al sector importador, que representa un aumento del costo de importar servicios y bienes. “El encarecimiento será en torno al 9% en el primer caso y al 3,5% en el segundo”, señala Sigaut Gravina.
Y anticipa que, desde Equilibra, esperan “que la inflación tienda a acelerarse en el corto plazo como consecuencia de estas medidas y se ubique en torno al 7% en julio y, en agosto, más cerca del 8%”.
Por otro lado, el analista menciona que la suba del blue del último tiempo es un elemento para tener en cuenta también y la duda es si cubre o no el plazo fijo frente a un nuevo salto cambiario. “La respuesta es que no”, advierte Sigaut Gravina.
El dólar: activo clave
Sucede que, como señala la economista de Grupo Broda Elena Alonso, “cuando uno va a tasas de interés en un contexto de tanta volatilidad corre el riesgo de quedarse con menos dólares cuando sale de la inversión”.
Si bien hubo muchos meses en los que le ganó, Alonso asegura que, que con una tasa del 97% anual, lo que rinde mensualmente el plazo fijo en este momento, da menos que el aumento del dólar en el mismo período.
Asimismo, coincide en que el impacto que va a tener en las tasas el último paquete de medidas puede generar más inflación y no descarta que eso pueda exigirle al BCRA una nueva suba de tasas a futuro. “El mercado cambiario hoy parece mejor cobertura frente a la coyuntura que el plazo fijo”, evalúa Alonso.
Sin embargo, el blue no parece ser la mejor opción en ese sentido, ya que Reschini comenta que el dólar ilegal “ya se acomodó a lo que sería la inflación acumulada en el año” y asegura que el MEP sigue subsidiado y ofrece un mejor precio que el blue.
Así, si bien considera que cada inversor analizará cuál es la mejor opción en cada caso, teniendo en cuenta riesgo y cobertura contra inflación y dólar opina que, ante eventos como procesos electorales, el dólar parece una mejor alternativa hoy antes que al plazo fijo. “El dólar no es renta fija como un plazo fijo, pero es mejor cobertura ante momentos de stress”, enfatiza Reschini.
Sin embargo, queda claro que el blue es un mercado muy volátil y el ahorrista se arriesga a perder siempre que va hacia esa plaza, sobre todo, en contextos de suba. Por eso, el MEP aparece hoy como la mejor alternativa y Alonso suma como opción interesante los Cedears y las obligaciones negociables también.