Los investigadores trabajan arduamente en la recuperación de los mensajes que fueron eliminados a propósito. Se cree que podrían contener textos, fotos y audios y se busca volver a obtenerlos para determinar si pueden aportar datos que echen más luz sobre los dichos de Spagnuolo y su acusación contra la secretaria general de la presidencia Karina Milei, el subsecretario de Gestión Institucional de la Presidencia, Eduardo "Lule" Menem y presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Martín Menem.
El celular fue secuestrado junto a otro teléfono el viernes en el marco de un allanamiento ordenado por el juez juez Sebastián Casanello. Uno de los aparatos pudo ser abierto porque el propio Spagnuolo aportó la clave para acceder al mismo. También los investigadores se llevaron otro aparato que no sería de importancia para la causa, ya que no lo utilizaría de manera habitual.
La Justicia también cuenta en su poder con los smarthphones de Jonathan y Emmanuel Kovalivker, dueños de la droguería Suizo Argentina y el del exdirector Nacional de Acceso a los Servicios de Salud de la ANDIS, Daniel Garbellini, quien, a diferencia de los hermanos, sí aportó la clave de acceso.
En cuanto al celular de Spagnuolo, también se pudo comprobar que el dispositivo comenzó a ser utilizado en el mes de septiembre de 2024, es decir, hace casi un año.