Respecto de la decisión de ir al paro, reiteró el reclamo por paritarias libres y el pago del bono a los jubilados. También repudió “la represión del gobierno a la protesta social”. “Exigimos que se reabra la obra pública”, aseguró el líder de la CGT. Y se manifestó en contra de “la desaparición del Estado”.
“La caída de los salarios a partir de fines del año pasado ha hecho que las paritarias quedaran por debajo de la inflación”, afirmó Daer. En tanto, el referente gremial negó a haber recibido llamados del Gobierno para desactivar el paro. “No hay ningún tipo de contacto y este paro no se levanta”, aclaró.
En otro tramo de la conferencia, Daer cruzó al vocero presidencial Manuel Adorni, que había dicho que no había motivos para hacer un paro. “No lo escuché, pero no estamos para interpretarlos, estamos para decir que este Gobierno tiene que hacer modificaciones a su política social”, expresó.
En la reunión se resolvió además otra cuestión clave: el nivel de adhesión de los gremios del transporte, un factor determinante para el impacto de la medida de fuerza. La postura de Omar Maturano (La Fraternidad), Sergio Sasia (Unión Ferroviaria). Maturano ya habría asegurado su participación, mientras que Sasia seguiría la decisión mayoritaria. La UTA no participó de la reunión, pero mañana se entablaría contacto y se sumarían al paro.
En el caso del subte, los metrodelegados de Roberto Pianelli, alineados con la CTA, ya confirmaron su adhesión al paro, lo que garantizará al menos una reducción en la frecuencia del servicio. Sin embargo, un sector de los trabajadores pertenece a UTA, por lo que si este gremio no se suma a la medida, las líneas podrían operar con servicios limitados.
De la cumbre de hoy no solo participaron los gremios que conforman la CGT, sino también representantes de las dos CTA y de la UTEP, que nuclea a los principales movimientos sociales. Todos ellos ya anticiparon su respaldo al paro y a una eventual movilización.
La convocatoria generó tensión dentro de la CGT. Algunos sectores más dialoguistas se mostraron molestos con la actitud de Daer y de Andrés Rodríguez (UPCN), quienes venían apostando por la negociación con el Gobierno, pero en las últimas semanas endurecieron su postura.
El gremio de Camioneros, en tanto, también respalda la medida. Si bien la presencia de Hugo Moyano no está confirmada, asistió a la reunión Octavio Argüello, un hombre de su confianza, quien ocupa el lugar que dejó Pablo Moyano tras su salida de la conducción de la CGT.
El ala de la central obrera más opositora al Gobierno fue la que motorizó un planteo para que los jefes sindicales declaren una nueva medida de fuerza, luego de los dos paros realizados el 24 de enero y el 9 de mayo, en los inicios de la gestión libertaria. Los ánimos puertas adentro de la CGT subieron de tono luego de la marcha de jubilados del miércoles de la semana pasada, que estuvo marcada por violentos enfrentamientos entre la policía y los manifestantes.