Según pudo saber este portal, Milei pidió al jefe de Gabinete, Nicolás Posse, un informe sobre la herencia recibida a partir de datos concretos del gasto en distintas áreas, con denuncias de ñoquis y de corrupción, surgidas de las auditorías.
"Aún no lo empezó a escribir. Lo va a redactar él, en papel y birome, como le gusta, y va a decir unas cuantas verdades", anticipan fuentes cercanas a Milei que remarcan que "no es un político tradicional sino un completo outsider" y que "su discurso no va a durar ni 3 o 4 horas como lo hacía Cristina Kirchner ni 10 minutos como los de Mauricio Macri".
A partir de esos datos, el gobierno prepara un nuevo ajuste en el Estado, que incluye cierres de organismos como el INADI y privatizaciones. Sin dar vueltas, Milei anticipó en una entrevista televisiva la semana pasada los primeros resultados de dos meses de gestión con un ajuste que incluyó el despido de más de 50.000 empleados del Estado -y preparan más-, la eliminación de casi 200.000 planes sociales y sigue la reducción de cargos políticos.
También admite que el congelamiento de salarios y jubilaciones es parte del plan para que la recesión haga bajar la inflación, pero de eso responsabiliza a su antecesor, Alberto Fernández.
FUENTE: A24