Con el fin de contener el virus y evitar su diseminación, el Senasa estableció una Zona de Control Sanitario (ZCS), conformada por una zona de perifoco de 3 km alrededor del brote detectado.
El organismo precisó que en dicho radio “se intensificaron las medidas sanitarias de contención, bioseguridad y restricción de movimientos”. Además también dispuso una zona de vigilancia, con un radio de 7 km alrededor de la zona de perifoco, donde “se realizaron tareas de monitoreo, control y rastrillaje epidemiológico”.
En este marco, indicó que las acciones sanitarias de sus agentes “incluirán el despoblamiento y disposición final de las aves, con la posterior aplicación de medidas de higiene y desinfección en el predio”. Asimismo, aclaró que “por la vigilancia epidemiológica efectuada, la región donde se encuentra el establecimiento no representa una zona de producción avícola significativa”.
Con este hallazgo, Argentina comunicó oficialmente la novedad a la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) y suspendió temporalmente las exportaciones de productos aviares hacia los países con los que sostiene un acuerdo sanitario libre de la enfermedad.
No obstante, desde el Senasa precisaron que “por los resultados alcanzados en los últimos meses, nuestro país podrá continuar comercializando con los Estados que reconocen la estrategia de zonificación y compartimentos libres de IAAP”.
Asimismo, informaron que “en caso de no presentarse otro brote en establecimientos comerciales y una vez transcurridos al menos 28 días posteriores a las tareas de sacrificio, limpieza y desinfección en el lugar, Argentina podrá autodeclararse libre ante la OMSA y restablecer su estatus sanitario, posibilitando el reinicio de las exportaciones aviares”.
FUENTE: Noticias Argentinas