Cuando estalló el escándalo, Fernández y Martínez Sosa hablaron públicamente de una “amistad de muchos años”. En su indagatoria ante el juez Julián Ercolini, ahora reemplazado por Sebastián Casanello al frente de la causa seguros, el broker habló de esa amistad y del llamativo préstamo que le hizo en 2008 y que nunca se canceló. Pero omitió hablar del vínculo comercial.
La relación de amistad se quebró cuando comenzó el escándalo y el ex presidente responsabilizó a la esposa, María Cantero en una entrevista radial.
Los teléfonos fueron determinantes desde el comienzo de la causa. El más importante fue el de María Cantero, donde se encontraron los chats con Fabiola Yañez y conversaciones con Alberto Fernández. En uno de los diálogos más destacados se mencioaban los seguros de la Cancillería. “Ya me ocupo”, fue la respuesta del ex presidente.
Cuando declaró ante el juez Ercolini, Fernández intentó explicar esa frase: “El ‘ya me ocupo’ consistió en llamar al Canciller (Santiago Cafiero) y preguntarle si había algún problema con el seguro de Provincia ART. Le advertí que algún pícaro estaba queriendo nombrar algún asesor de seguros, y que tenga cuidado que no sea una maniobra en la que alguien pretendiera sacar ventaja. Ése es el sentido de lo que hablé y del ‘ya me ocupo’”.