Un hecho insólito sacudió al mundo del ajedrez en Nueva York. Las figuras Magnus Carlsen e Ian Nepomniachtchi, tras igualar en la final del Campeonato Mundial de partidas relámpago (3 minutos con 2 segundos adicionales por movimiento), optaron por detener el juego y compartir el título. Después de siete enfrentamientos y un empate 3,5-3,5, ambos jugadores decidieron, tras un breve diálogo, que ninguno continuaría compitiendo por el oro.
Mundial de Ajedrez: los jugadores se plantaron y compartieron el título
Magnus Carlsen e Ian Nepomniachtchi tomaron una inesperada decisión que, tras una reñida serie de partidas, dejó sin un único campeón en una final sin precedentes.