La “Albiceleste” también ganó este torneo en 1993, cuando tenía el nombre de Artemio Franchi. En dicha edición, los entonces dirigidos por Alfio Basile, que habían clasificado por ganar la Copa América 1991, se impusieron por penales ante Dinamarca luego de igualar 1-1 en el tiempo reglamentario.
El presidente de la Conmebol, el paraguayo Alejandro Domínguez, destacó que “este partido emblemático es más que una competición; es un símbolo de cooperación y respeto entre confederaciones, y una oportunidad para que los aficionados disfruten de un acontecimiento verdaderamente histórico”.
Por su parte, el presidente de la UEFA, el esloveno Aleksander Ceferin, subrayó que “este partido simboliza la unión de dos continentes futbolísticos y demuestra el alcance global de nuestro deporte en un encuentro de enorme prestigio. Esperamos vivir una velada inolvidable de fútbol de élite y celebración internacional”.
El Estadio Icónico de Lusail, que es donde se disputará la Finalissima, fue el mismo en el que la Selección argentina hizo historia al ganarle la final del Mundial de Qatar 2022 a su par de Francia, en un encuentro durísimo que terminó igualado 3-3 y que se definió recién en los penales.