A corazón abierto, Delpo también brindó detalles de la enorme cantidad de medicamentos que debe tomar diariamente para contener los efectos secundarios del tratamiento, además del impacto psicológico que le generó el cambio rotundo en su vida: "Me levanto y tomo entre seis o ocho pastillas, entre ellas un protector gástrico, un antinflamatorio, un analgésico y una para la ansiedad".
"Cuando me invitan a jugar al fútbol, soy el que lleva el mate y se queda afuera. En el pádel, soy el que graba los videos. Y no está mal, pero cuando te acostumbrás a ser el centro de la cancha, es un golpe muy duro. He dado todo por este deporte, pero la realidad es que la rodilla me ganó", añadió.
Del Potro y el dilema de la prótesis, el paso que le sugieren todos los médicos
En otro momento del relato, el campeón del US Open 2009 mencionó la lucha constante que encara con sus médicos, quienes le sugieren emprender el camino de una prótesis, algo que todavía no termina de convencerlo, porque el impacto de semejante intervención recién se notaría cuando llegue a sus 50 años.
"Me dicen que me deje de joder y me ponga una prótesis para tener una mejor calidad de vida. Desde los 31 que no corro, no subo una escalera, no puedo patear una pelota... ¿Voy a pasar 15 años más así? Es una decisión difícil, porque por un lado me dicen que a esa edad viviré bien, pero por el otro me siento atrapado en un cuerpo que no me corresponde", reflexionó.
FUENTE: TyC Sports