Desde el arranque, el equipo uruguayo fue por la epopeya y mereció más que los cariocas. A los 31 minutos de juego, el mediocampista Jaime Báez abrió el marcador para los de Diego Aguirre con un misil de larga distancia que se metió en el ángulo izquierdo del arquero John.
Con la insólita expulsión del arquero Washington Aguerre al final del primer tiempo, el conjunto uruguayo debió redoblar sus esfuerzos y llegó al 2-0, nuevamente en los pies de Báez. Con un recorte de izquierda a derecha, el mediocampista de 31 años le pegó con la parte interna del pie derecho y colocó la pelota en el sector izquierdo del arco de los cariocas.
Dos minutos después del gol peñarolista, el defensor uruguayo Mateo Ponte vio la segunda tarjeta amarilla y se fue expulsado en el Botafogo que debía empezar a resguardarse de las embestidas del ´Carbonero´ pero, a falta de dos minutos para el final del tiempo reglamentario, el argentino campeón del mundo Almada descontó y terminó de sentenciar la serie.
A pesar del 3-1 que anotó Facundo Batista tras el gol de Almada, Peñarol no pudo remontar la semifinal y Botafogo fue el que festejó, accediendo a su primera final de Copa Libertadores en 120 años de historia del club.
En Buenos Aires, aún con sede a definir, enfrentará al Atlético Mineiro que viene de vencer 3-0 en la serie a River. En principio, el partido se jugará en el estadio Monumental de Núñez el sábado 30 de noviembre a las 17.